lunes, 17 de mayo de 2010

Un caldo de cultivo desolador de un derbi que ha tocado las cabezas. (PREVIA 03/05/2011)

Partamos el escrito en dos líneas, por un lado el sentimiento y la queja del madridista a lo que ha ocurrido en la eliminatoria de Champions y por otro el aspecto del juego y planteamiento que debe o debió hacer el Real Madrid. 

Empezando por lo más importante, decir que el fútbol del Real Madrid está diseñado a posta, en la antítesis al del FC Barcelona. Las razones obvias, el plantel titular de la ciudad condal está representado por un majestuoso ramillete de futbolistas que con el balón en los pies no igualan a los de ningún equipo a nivel europeo, muchos le han intentado competir por ese camino y se han perdido en el bosque, recibido el alago hipócrita del contrario por la mejilla izquierda, a la par que una dura goleada por la derecha. Otros en cambio le han jugado a no querer jugar, a querer acortar los tiempos efectivos del partido y lanzar la posible mordedura de pitón a la contra. Estos han recibido la crítica mordaz de los aficionados que se han hecho con la batuta de lo que es buen fútbol y nadie les puede rebatir al respecto, pero por el contrario han conseguido rascar algo, entre otras cosas una Copa del Rey, que no es ni la Champions, ni la Liga, pero un titulo como otro cualquiera, altamente competido por todos los equipos de España. El planteamiento del Real Madrid en la ida de Champions, estamos de acuerdo, no se corresponde a la grandeza ni a la historia de este club, más que por el reparto táctico de las responsabilidades de cada cual, por la mentalidad y el espíritu con el que se lanzaron arriba. Pero ser peor que el rival, aún siendo el Real Madrid, no debe ser motivo de vergüenza, jugarle a la contra al Barça representa una forma de conocerse a uno mismo y conocer al rival, y de alguna forma afrontar la realidad con la humildad requerida, lejos del sentimiento intrépido que le puede llevar a cualquiera a lanzarse a la carga, la última vez que se intentó jugar de otra forma todos conocemos los réditos. Porque esa losa pesa, tanto o más como la final de Copa de Rey, la mentalidad de todo ser humano es resultadista y la de un aficionado al fútbol más todavía. Ahora es cuando el Real Madrid se ve abocado a tener que jugar de otra forma, tomar la iniciativa contra el Barça de cara a portería, que tanto le cuesta, adelantar líneas y asumir de los riesgos que tanto aborrece.

Por otro lado, el juego del Real Madrid, que todo aficionado lo tiene guardado en el recoveco de su mente, ha sido tapado por la actuación arbitral. En la pasada crónica me recriminaban de que no me quejara, ni clamara a los demonios por semejante partido del Barça en compás con el árbitro. Decir que estos cuatro derbis han pasado factura y han ido de frente a las cabezas de muchos, a mi juicio lo que hemos visto el pasado miércoles es más antiguo que la Tuna de Santiago, por uno y otro bando. Entradas bruscas por lado del equipo blanco, simulación de faltas por ambos lados y simulación de agresiones por el bando azul y grana. El partido tuvo tan poco que esas fueron las principales imágenes. Cada cual en el campo tiene la libertad de actuar como mejor le plazca, tirarse, rebozarse en harina o planchar al adversario,...El árbitro es quien coloca la línea de lo que es justo e injusto en función a un reglamento que en todo momento tiene en mente, sea cual sea el rival. Por su parte el futbolista no tiene porque hacer fácil el trabajo de nadie, efectivamente Dani Alves, Pedro o Sergio Busquets no lo pusieron fácil, pero esa no es responsabilidad de ellos, quién dijo pues que una semifinal de semejantes características fuese fácil de arbitrar.  Todo lo que ha ocurrido no es algo de aurora boreal, que no hayamos visto muchos más veces y en cotas más altas, el fútbol tiene muchos años de historia y no se limita a los dos últimos derbis. En estas surge la pedorreta de Mourinho, con tientes de razón, ante lo que ocurre en un minuto determinado y de lo que el aficionado del Barça no se debe de extrañar porque en situación contraria estarían en las mismas....Las imágenes ahí están, y muchos se preguntan el porqué. Algunos la frustración les lleva a construir tramas conspiratórias contra uno mismo. En realidad desconocemos lo que ocurre más allá del campo, y nos es imposible juzgar lo que se fríe en la sombra, bien es cierto que al aficionado del Madrid le duele ver que no tiene escaño en el sanedrín de la RFEF, por la UEFA esta ninguneado, el vicepresidente del cotarro es Joan Gaspart y la última es que el vicepresidente del comité de árbitros es jefe de proyectos de UNICEF. Y le duele oír andanadas como que defendiendo al Real Madrid se defiende a Holanda o que se desprecia el juego de la selección nacional. Nada de eso, cada uno es aficionado de equipos de fútbol no de estilos, porta la camiseta que mejor prefiere y Casillas, Albiol, Xabi Alonso, Sergio Ramos o Arbeloa no tienen porque agradecer nada a nadie, porque hay una tanda de penaltis contra Italia que está ahí, un penalti contra Paraguay que ídem y uno últimos minutos contra Holanda de rosario en mano.

O por el contrario todo esto ha ocurrido por que sí, porque en su día el árbitro algo vio del Real Madrid que no le ha gustado, que le refunfuña y lo descarga de esa forma. En cualquier caso, el arbitro es un elemento más, declina balanzas pero no construye ninguna historia futbolística, nos hemos pasado lustros defendiendo esto para tirarlo ahora por tierra. Tomar otra postura que difiera a la de resignarse y seguir trabajando no conduce a nada, el 0-2 es inamovible y visto lo visto no se hasta que punto conviene soltar exabruptos infundados.

Será que los temas se han desviado a otra lidias, pero el caldo del cultivo es desolador e insípido, a Juanito no se le ha despertado esta vez, el entrenador ha tirado por tierra las ilusiones embarrándose, valga la redundancia, en un tema de barra de bar y la falta de ilusión es más que palpable. El entorno de un Madrid irreconocible que no apela a nada y mantiene un discurso de boquilla falsa que no está calando. Por otra parte, su mejor futbolista peleado con el técnico, el técnico peleado con el mundo planteándose ver el partido en el hotel o en una jaula de cristal, la extensión del técnico en el campo se queda en casa y la mitad del equipo y club con sus expedientes penales de despacho en despacho,...Todos los requisitos para que el equipo salga vapuleado ¿alguien da más? Que Toñín el torero quede embarazado, por ejemplo. 

Un abrazo.