domingo, 18 de diciembre de 2011

DI STEFANO Y LIONEL MESSI, HAN COLOCADO A SUS EQUIPOS EN LA ÓRBITA

La historia se compone de aquellos acontecimientos pasados que transcriben los vencedores y que los herederos de los vencidos pretenden apostillar, matizar y llevar a su terreno con el paso de los años. En cambio muchas de las veces la verdad queda en el espacio del desamparo y en una nebulosa fría y desconocida, que personalmente y frecuentemente da pavor. Lo que ocurre que es que no hay más demagogia que ajusticiar hoy acontecimientos pasados perpetrados por los que no están, no porque prescriban o dejen de prescribir, sino por que los acontecimientos son los que son, y las civilizaciones e imperios se han ido construyendo a punta de lanza, la caída de los Fenicios, de los Visigodos, de los Romanos, de los Árabes, de los Austrias, Borbones,...Hasta llegado hoy, Periodo Constitucional. 

En estos últimos tiempos estamos asistiendo a un hecho similar aunque trivial, el FC Barcelona es claro vencedor, y se ha hecho con el control del panorama futbolístico y los vencidos intentarán apostillar todos estos acontecimientos, pasarán los años y muchos de nuestros nietos asistirán a varias versiones de los hechos. Pero algo quedará para la perpetuidad y afortunadamente no se va a poder cambiar, es el Trofeo. Porque las vitrinas es lo que no mienten y no hay verdad más inmutable que los Trofeos. El Futbol Club Barcelona asistía ayer a un tramite sencillo previo de haberse zafado de una escaramuza dificilísima la temporada pasada con la Copa de Europa, de poner en órbita su historia y en adueñarse de un trofeo que permitirá hacer constatar un hecho, lejos de la palabrería y de los juicios subjetivos. Y los agentes que han puesto en órbita al FC Barcelona han sido Leo Messi y toda su cantera, lo que llaman La Massia. 

Y vuelvo otra vez a la historia. Si no lo saben, en 1953 un joven rubio nacido en Buenos Aires y que por el devenir del momento tiene que pulular por diferentes equipos argentinos recae en los Millonarios de Bogotá, Colombia. Un verano llega para jugar un torneo internacional contra un equipo de la tierra hermana, España, llamado Real Madrid. Un equipo que se iniciaba en esto del fútbol, de perfil muy bajo pero que contaba con mandatarios ilusionados, que procuraban abrirse hueco en las instituciones de la época, pero con una visión universal y creativa a la hora de crear competiciones nuevas. El partido termina 2-4 y en esas el director deportivo del FC Barcelona Pepe Samitier o Josep Samitier como se haría llamar hoy, dice negociar con el futbolista, paralelamente el Real Madrid siguiendo el Pacto de Lima que marcaba la FIFA decide hacerlo con el propietario de sus derechos, los Millonarios de Bogotá, al negarse el señor Ramón Trias, a negociar con el club y hacerlo directamente con el futbolista. No muy diferente a lo que estamos acostumbrados a presenciar hoy ocurría en los 50, pero lo que hizo Ramón Trias se pone a caldo cuando lo hacen dirigentes del Real Madrid. En estas, el club blanco se hace con los derechos del futbolista pagando ya un primer plazo y su presidente Santiago Bernabeu le convence en menos de dos respiros la idea de cambiar de parecer y transportar sus ilusiones de Barcelona a Madrid. A partir de ahí Enrique Martin, o Enric Martí como se haría llamar hoy, monta en cólera y decide acudir a la Real Federación Española de Fútbol con la que ya en esos años tenía mano, y estos siguiendo patrones legales se saltan a la torera los acuerdos tácitos de la FIFA y deciden repartir el contrato del futbolista dos años para el Barcelona y dos años para el Real Madrid, previo pago de la mitad del primer plazo que había depositado el Real Madrid en el equipo colombiano. El FC Barcelona se niega y decide olvidarse del asunto y lanzarse a por otros futbolistas de más experiencia. El resto ya lo saben, Di Stefano lanza en orbita al Real Madrid como ningún otro futbolista ha hecho en la historia haciéndole ganar 6 Copas de Europa, 8 Ligas y una Copa del Generalísimo. Esto no es algo que se haya inventando "La Garita de Concha Espina", esto es lo que cuenta hoy el único superviviente de los acontecimientos y protagonista de los hechos, el propio Alfredo Di Stefano. 

Los apostilladores han ido desarrollando otra versión, echando por tierra estos méritos. Por eso hablan de que Francisco Franco entró con un tanque pistola en mano y enfundado con la camiseta del Real Madrid secuestra a Alfredo Di Stefano impidiéndole jugar en el FC Barcelona. A partir de ahí Pepe Samitier, Enrique, Ramón, y demás meapilas del generalísimo al unísono con una sociedad catalana que caminaba brazo en alto como la que más, se convierten en supuestos mártires. Unos mártires que habitan en un pueblo oprimido y que intenta hacerse oír por medio también de su equipo de fútbol, en lo que llaman “Mes que Un Club”. Y es precisamente cuando el FC Barcelona cae en este slogan cuando se empequeñece y se introduce en una maraña política y sociológica que le impide desviar sus esfuerzos a hacerse un hueco en el mundo, más grande si cabe. 

El Real Madrid contaba en esos años con Alfredo Di Stefano, pero es que hoy el FC Barcelona afortunadamente para si, cuenta con Lionel Messi que está clonando lo que hizo este en los años sesenta. Y la realidad, es que el FC Barcelona se ha hecho con la Liga, con la Champions y los extras que conllevan dos Súper Copas y Mundial de Clubes, 13 títulos de los últimos 16 en juego. Se ha puesto en órbita, con justicia y con el reclamo de un fútbol base vigoroso y de un genio como es el argentino. Ellos sí son los dos personajes que han conseguido poner a mayor nivel el Real Madrid y el FC Barcelona respectivamente. La Saeta y la Pulga, incomprendidos en su tierra y jerárquicamente colocados inmediatamente después de otros grandes como Johan Cruyff, Kubala, Ronaldinho, Raúl González, Juanito, Zidane o la Quinta del Buitre. Y que me perdonen, pero no parece que Cristiano Ronaldo, ni mucho menos Neymar da Silva tengan la misma fuerza para replicar esto. Frente a ello estarán siempre en uno u otro bando los que apostillan, los que pretenden reescribir la historia hablando de aparatos, federatos, de conspiraciones arbitrales y de la suerte. Afortunadamente nos quedan los trofeos y unas vitrinas admirables e intocables.

Un abrazo.

lunes, 12 de diciembre de 2011

EL COMPLEJO DE LUCHAR CONTRA EL DEVENIR NATURAL

Decía Sigmund Freud que el complejo de inferioridad se debe más a un acto reflejo mental inconsciente que se proyecta por la imagen del yo respecto a otro o respecto a las ideas sugestivas que ha ido obteniendo el individuo a lo largo de su vida. Este fenómeno psicológico inyecta de un sentimiento de desánimo a quien lo sufre y sobre todo de incomparecencia para poder explotar las cualidades propias que seguro que son muchas y buenas.

Sobre estas líneas seguro que muchos atisbáis por donde irá la crónica, pensando que la victima de esto es el Real Madrid en cuestión y el elemento sobre el que se genera es el FC Barcelona. Pero no es así, la victima son los propios jugadores del Real Madrid frente a la idea del devenir del propio fútbol en cuestión, y que el Barcelona solo hace que llevarlo al ámbito en donde nace y se desarrolla.

Recibía el Real Madrid a su máximo rival, aquel que tenga lo que tenga, que padezca lo que padezca o que adolezca de lo que adolezca, siempre pasa revista en este tipo de partidos. Es difícil recordar un partido en el que el FC Barcelona haya sufrido verdaderamente un revolcón, y las veces que ha sido así, ha tenido que ser por fuerza de causa mayor o porque no ha quedado otro remedio. Ambos venían con ciclos desiguales, un Real Madrid pimpante que deja claro jornada tras jornada que su escollo insalvable nace de la Ciudad Condal. Y por otro lado el FC Barcelona obligado a retomar el pulso en la Liga y rebajar la distancia de seis puntos.

Antes de que muchos hubiesen tomado asiento, el FC Barcelona comienza a enhebrar la aguja desde atrás y en estas en una versión nostálgica de si mismo Víctor Valdés se confunde de tecla, cúmulo de tropiezos, desatinos y accidentes que le llevan a Karim Benzema a clavarla con la tibia al fondo de la red. A otro equipo le hubiera resultado imposible reponerse de tal jarrazo en la cabeza, pero estos afrontaron el cometido como quien se topa con un dormitorio desordenado. Y poco a poco el fútbol comenzó a desembocar hacia su territorio natural como la fuerza magnética arrastra a los metales. Por su parte el Real Madrid se empecinaba en mezclar agua con aceite y en esas es donde surge el sentimiento que mencionaba Freud. El fútbol como todo ejercicio en movimiento no tiende a la arbitrariedad, tienda hacia un patrón común, y ese habla de que el juego generalmente transcurre en las medianías del terreno y con el balón en los pies, y es contra esa idea sugestiva y aprendida con la que se enfrenta el futbolista del Real Madrid ante quien lo tiene todo tan claro. El querer saltarse ese acontecimiento natural e impenetrable es lo que le lleva al fracaso en sí mismo. Es lo que le lleva a que desde el segundo 24 el FC Barcelona acerca el futbol al polo por el que se ve atraído, al que como decía Di Stefano, “al césped que alimenta a la vaca y sobre la que se saca cuero para fabricar balones”. Para el minuto 29 Messi se pone a pensar en el centro del campo, como quien se pone a soñar debajo de las nubes y encuentra la rendija para rematar Alexis. Decir que el Real Madrid podría haber pegado otro jarrazo con anterioridad en sendas ocasiones de Cristiano Ronaldo, pero para momentos así se requiere de la paz interior que no tiene, la que se obtiene de alcanzar un estadio de felicidad en lo personal y la de jugar no tanto en los extremos y más ahí, de nuevo, en el centro del campo. Porque el Real Madrid de la mano del trabajo diario que impregna su técnico tiene un espíritu aguerrido, competitivo y físico que le permite barrer al resto de equipos. Pero ese espíritu también lo tiene el FC Barcelona en menor medida, es en la faceta del juego natural sobre la que el Barcelona dispara las diferencias. Y no me dirán que no se lleva advirtiendo aquí en La Garita de Concha Espina, decisiones como la de jugar con un tractor en el campo véase Khedira, o sacrificar soldados como Kaka en post de Lass Diarra que estuvo en todos los repasos habidos y por haber que sufrió el Real Madrid en los últimos años o Coentrao a quien se le echó a porrazos del Zaragoza y que el Real Madrid endosó a la lista Forbes de la noche a la mañana, no ayudan a desequilibrar la balanza.

En la segunda parte Xavi recibió la bocanada de suerte que no tuvo al principio del partido y coloca el uno a dos, para volver a pasar los trastos de la responsabilidad a Cristiano Ronaldo que no consigue meter dentro un claro remate de cabeza. Es después de esta jugada cuando las aguas vuelven de nuevo al centro del campo y de nuevo Messi abre a Dani Alves para que rematase al que le tocase subir, en este caso Cesc Fabregas. El partido ahí se acabo, con un recital de faltas mal tiradas por parte de Cristiano Ronaldo y con la posibilidad de abrir más aún la brecha por parte de Andrés Iniesta.

En este caso, las explicaciones a la derrota pueden ser varias y de lo más pintorescas, recomiendo no escaparse por la gatera hablando de arbitrajes, de la calidad incuestionable de Cristiano Ronaldo y tampoco cuela el hablar de infortunios. Se debe asumir la realidad de frente tal y como llega, asumir que el Real Madrid ha tenido el 38% de posesión de balón, el único partido que casualmente lo llega a niveles más pobres cuando en media alcanza niveles de 60% de posesión, decir para su bien que pese a eso cuenta con mucha pólvora, solo generó dos ocasiones menos que el rival y el mismo número de balones recuperados por menos balones perdidos. Pero es la necesidad de cuestionarse la necesidad imperiosa de volver su juego hacia al territorio congénito del mismo, en donde hay más probabilidades de que ocurran cosas, hacia esa idea que se asimila desde benjamín y que luchar contra ella solo está llevando a la frustración y a la derrota. Se requiere de tiempo, de valor para asumirlo aunque sea en momentos de viento a favor y de dar paso a aquellos que tienen capacidad para hacerlo; Ricardo Kaka, Sahin o Esteban Granero por ejemplo. Empecinarse en algo que no sea esto, supone ahondar más aún en este complejo de inferioridad.

Un abrazo.

jueves, 1 de diciembre de 2011

EL DESAFÍO Y EL ESFUERZO DE DOS AMIGOS (IRONMAN COZUMEL 2011)


Difícil y al mismo tiempo enorgullecedor supone para mí plasmar una hazaña que ha traspasado y que nos ha mantenido en vilo a muchos de los miembros y amigos que constituyen mi espacio. Porque esta vez no hablaremos del Real Madrid, ni del Barcelona, ni de deportes de masas que mueven negocios y en donde la única y verdadera causa de su existencia es la generación de beneficios, aprovechándose de un sentimiento irracional que como el sarampión nace desde la infancia y que es incurable con el paso de los años. Esta vez hablaremos de amistad, de aventuras y de coraje.

 Porque hace ya más de un año y medio, uno de mis amigos se lanzó así mismo un desafío que a muchos nos sonó a dislate, pero que viniendo de quien viene no queda otra que tomártelo en serio. Porque el susodicho en cuestión se trata de Fernando Pisón. Decir que a Fernando Pisón lo conozco en el salón del Decanato de Economía de la Universidad Carlos III de Madrid, allá por el año 2003 a finales de Noviembre, y que se me presenta al grito de "!Ese! ¡Tú eres ese!" lo cual atisbaba el vigor con el que se había asentado en un nuevo entorno, en un paraíso desconocido y a la vez bello y desafiante. Nunca lo olvidaré, era en si mismo una inyección de vitalidad y liderazgo. Meses antes Viti me había hablado de él, como un personaje parecido a mí, de inocencia extrovertida y que provenía de una aldea del norte de España. Esto lo entendí el primer día que él piso Villablino y el primer día que pise yo Ezcaray, sus calles, sus amigos de la infancia y el devenir de su vida. Juntos hemos saboreado disgustos y alegrías académicas. Estos disgustos siempre te los curaba con positivismo, del bolsillo se sacaba una mandarina, una pera, unos frutos secos, queso de cabra o hasta un recipiente de pescado, su parca no tenía fondo. Compartimos madridismo, del que intentamos absorber sus mieles y glorias para hacernos cada día mejor competidor en cualquier ámbito de la vida que se trate.

 El desafío en cuestión se trata del IRONMAN COZUMEL, y que emprendería junto a su hidalgo compañero de andanzas Daniel Lozano. Mentiría si escribo que comparto similar confianza con Dani, digamos que yo no supe ejercer la palabra amistad con él, aunque compartimos lazos comunes, y solamente por eso, mi afecto y respeto es incondicional.

 Y se preguntarán ¿Qué es el IRONMAN? Además de un superhéroe Marvel, consiste en una prueba de aúpa; 3,56 km a nado por aguas abiertas, que para uno natural de Canarias como Dani se me antoja factible. Por otra parte, 180 km en bicicleta para culminar con la senda a pie que el griego Filípides recorrió desde Maratón hasta Atenas sin terminar muerto de asfixia en el intento. Todo esto solo es factible a base de pundonor, de huevo, organización y ese punto de humildad y de locura que tienen ambos. El pudor les impedirá reconocerlo, porque no quieren estar para dar lecciones a nadie, pero las lecciones las están dando y de la forma en que mejor calan, con hechos y no con gestos. Fue en la prueba de natación donde Fernando tuvo por lo tanto que depurar una técnica que le costó horas y horas en piscinas, tardes de gimnasio, control alimenticio y noches desgastando zapatillas por sabe Dios qué terrenos y lugares. La bicicleta era otra cuestión, aprendieron su uso, su mecánica y se adentraron en este deporte con pasión. Alguna tarde Fernando me hablaba de la bicicleta como una persona más, parte de su cuerpo y compañera de fines de semana, desde Aravaca hasta San Sebastián de los Reyes, desde Logroño hasta Zarautz.

Y con la reconfortable sensación que supone el trabajo bien hecho, allá se fueron, a Cozumel, México. Fernando batió según dice record individual de natación 1 hora y 17 minutos, Dani sufrió lo indecible en una avería en el neumático, los que atisbamos conocerle sabemos que los momentos de presión y Dani se llevan bien, Fernando se la jugó, le quiso ayudar aún con la amenaza de la descalificación y con la penitencia encima el resto del viaje de que su amigo podría no continuar. Dani se supo fajar del problema, y allí iniciaron la última faena, una dura maratón acompañada de bailes, festejos y coros de los asistentes, pero con la dureza y el desmayo de muchos de los participantes y las palabras llegadas de la fría Alemania de nuestro camarada Borja. No pudieron entrar juntos con la bandera de España al cuello, pero nadie negará que lo que empezaron el mismo día lo culminaron juntos también el mismo día. Recomiendo encarecidamente que lean su blog. http://ironmantriatlon.blogspot.com/

 Y ahora me dirán ¿Cómo se hace esto? Efectivamente no solo basta con esfuerzo y trabajo, supongo que se requiere de esa paz de espíritu que tiene Fernando Pisón, el arrojo que hereda de Doña Esther y la mirada limpia que hereda de su padre y que comparte con su hermana. Porque como él mismo dice "yo trabajo en grupo, pero no me quedo con los grupos, me quedo con las personas". En sus retos nos transmitirán el ejemplo de que los límites físicos y psíquicos del ser humano son insospechados y que muchas veces infravaloramos. Mientras tanto, aquí nos quedamos el resto, disfrutando de su amistad diaria, la de una persona como el canario de gran afabilidad y la del riojano que se resetea cada día ofreciéndote un perfil nuevo cada vez que te reúnes con él. Y a la espera de escucharles; ¿Qué pasa Rafa?, ¿Sabías que?,...Y otra salida del orinal, otra barrabasada que yo recibiré con la socarronería que me caracteriza, otra de sus aventuras al fin y al cabo...Pero que por si no lo saben, en el fondo estoy deseoso de contar y sobre todo de admirar.



Enhorabuena y un abrazo.

lunes, 28 de noviembre de 2011

LA ESTRATEGIA PREDETERMINADA DE UN CRIMEN, PARA PERDER UN PARTIDO

Recuerden esta frase; “el crimen perfecto no es aquel insoluble por la policía, sino aquel que una vez que se ha perpetrado es insoluble por cauces y procedimientos jurídicos”. Jornada de Liga, más de un cuarto menguante de temporada y en Madrid tenía lugar el enfrentamiento castizo por excelencia, el derbi Madri-Aleti. Más que un enfrentamiento se ha empezado a convertir en un espectáculo de ridiculización de unos hacia otros y un ejercicio de masoquismo y exasperación cuando se juega en los aledaños del Manzanares.

Porque recibía el Real Madrid al Atlético de Madrid, en el derbi, una vez más, más desigual que se recuerda. Algún jugador tocado y con falta de rodaje por parte de los blancos, Cristiano Ronaldo, Di María o Marcelo, una baja importante por parte del Atlético de Madrid, el tigre felino Falcao y lo más importante ausencia de futbolistas de calidad, con arrojo y hechuras para jugar un partido de está índole. El Atlético de Madrid no tiene nada, empezando por la portería y terminando por la punta, ni tiene encaste en el campo, ni oficio, ni beneficio. Lo que sí que tienen es la creatividad desde que comienza la semana para diseñar un proceso predeterminado para perder con polémica. Decir que el equipo no empezó mal, o por lo menos esta vez la suerte de las hadas la tuvo de lado, del cielo se le cayó un gol en el único remate a puerta que ejecuto en todo el partido. Es a partir de ahí cuando el Atlético no entrelazó ningún tipo de jugada que no fuese sacar el As de Bastos. Y de ahí viene la teoría, el Atlético es consciente de sus carencias o mejor dicho de sus ausencias y esa fue la estrategia detallada y premeditada del crimen que puso en práctica durante todo el encuentro. Acabar el partido con un número reducido de futbolistas y que le pitasen una cantidad de penaltis proporcional al número de goles que fuese recibiendo. Ante la derrota contundente siempre tendrían la excusa arbitral, porque efectivamente el fútbol como en todos los deportes cuenta con una reglas, más o menos objetivas, que pueden dar pie a la interpretación, y es en ese campo en donde el Atlético de Madrid se desenvuelve como un gorrino en el barro. Este árbitro de vez en cuando pita faltas, que cuando son dentro del área se convierten en libre directo de penalidad y que si la falta es ante una ocasión manifiesta de gol independientemente del número de hombres que pululen alrededor es falta con la correspondiente expulsión. No, el Atlético no perdió el partido en el campo, salto a perderlo mediante un procedimiento inteligente y meditado, el penalti de Benzema se trata solo del primer split. En el descanso el Atlético no perdió fuelle y siguió a lo suyo, darle al muñeco Cristiano que sale gratis, este asiste a Di María y el curso del encuentro ya marchaba por donde indicaban las apuestas. Pero el Atlético siempre se guarda un dos de copas, y esa fue la jugada de Godin, la deja botar una, dos, hasta tres veces en área chica,...Y Pipa Higuaín burlándosela como a una borracha anota el tercero, para dejar pie al consecuente segundo penalti. Así termina el partido, todos sanos y salvos, con 23 faltas sufridas frente a 8 de los visitantes. Aquí tenían el partido bronco y feo que buscaban, en la sala de prensa todos hablan, con el discurso que también tenían ensayado, algunas declaraciones son de individuos que están como auténticos cencerros;  Álvaro Domínguez niño malcriado que se ha erigido como estandarte colchonero diciendo que "es dificil jugar contra 14", es lo que tiene cuando desafias el reglamento y las leyes de la física, Gregorio Manzano que vuelve a demostrar que es un entrenador de muy baja estofa para equipos sobre el que recaen muchos focos, y otro por ahí diciendo que "yo le hubiera sacado amarilla a Curtosis" podría haber dicho que si fuera él le hubiera sacado la roja a Casillas por ejemplo. Y demás despropósitos, demostrando que no solo no valen un fardo como futbolistas sino que no tienen la más mínima vergüenza y decoro.

Fue lo que cometieron, un crimen definido de antemano, conocido, detectado por la policía correspondiente en manos de Matheu Laoz, pero que se salta la barrera de lo penal y que la afición no reconocerá porque como bien se dijo en "La Garita de Concha Espina" hace ya dos semanas, nadie cuenta con el más mínimo juicio ahí dentro.

Por su parte, el FC Barcelona visitaba al otro equipo de la ciudad, el Getafe integrado por aficionados de distinta procedencia pero que a base de trabajo y buen hacer ya le está comiendo la sopas a muchos. Siempre dije que es preferible tener pocos amigos pero fieles, y el Real Madrid los tiene. En un partido espeso del Barcelona, que algunos tuvimos que ver a ráfagas el Getafe consiguió hacerse con los tres puntos. Y estos también manejan un discurso predefinido en función de cuál es el resultado. Desconozco cómo lo hacen, pero han sembrado el tufillo de que el gol en fuera de juego tuvo que subir al marcador pero que más o menos ellos no se quejan porque no lo necesitan además de ser algo inmoral propio de Mourinho. Ni lo uno, ni lo otro, ni ese gol tendría que haber subido al marcador, vean update del reglamento hace dos años, ni tampoco no se han quejado de tal acontecimiento. Independientemente demuestran tener temple, uno sale diciendo que no hay por qué preocuparse ya que “se puede ganar tranquilamente en el Bernabeu”, como si se tratase de un viaje en góndola, otro en sus típicas declaraciones indescifrables hablando de que algunos tiran cohetes, desde aquí no se han visto.

Lo que sí que espero tras esta jornada, es que el entorno, aficionados y prensa centre sus ojos menos en que si Cristiano Ronaldo hace o dice esto o lo otro, menos en leer las biografías de sus ex-futbolistas repudiados, analizar la evolución de la lesión de Sahin, diseccionar con el bisturí cada una de las ruedas de prensa de Jose Mourinho, y se centren por ejemplo en el desempeño de fichajes como Alexis, el rendimiento del equipo cuando no juega Puyol, en la relación Messi y Villa, en la capacidad de este último para generar jugadas de peligro,...O en que ya están a 6 puntos del primer clasificado y llevan la senda, a poco que el Real Madrid mantenga el nivel, de perder la Liga,...Todo esto, tranquilamente.
Un abrazo

jueves, 24 de noviembre de 2011

PRIMERA DERROTA DEL VALENCIA EN CASA,…¿ALGO INSIGNIFICANTE?

Jornada de liga post-partidos de selecciones, estado que nos adormece de preocupaciones, que muchos vivimos sin disfrutar del fútbol y que rompe totalmente el curso normal de la pasión liguera. Va siendo el momento de construir calendarios únicos, en primer lugar porque partido de selección es igual a “fin de semana pestiño”, y en segundo lugar porque algo tan honroso como jugar con el país de turno se ha convertido en un factor que distorsiona el fútbol de clubes, en donde equipos le prestan por el artículo treinta y tres capital propio con el único pago a cambio de recibirlo cansado, lesionado y en el peor de los casos costeando cualquier operación médica que pudiera necesitar. El problema es que el fútbol vive en un mundo aparte del resto, totalitario en todos los sentidos, donde unos señores deciden lo que conviene y lo que no, al margen de la ley, porque si por la ley fuese nada de lo que harían se les sería permitido.

Y a estas que llaman Virus FIFA, enfermedad de ricos y que viene siendo la Perrería FIFA, visitaba el Real Madrid a un equipo dificilísimo en estado de gracia. Digamos que tenemos dos versiones del Valencia CF, la que juega contra los demás y la que juega contra el Real Madrid, la caja de los truenos el fichaje de Pedja Mijatovic allá por el año 1996. El futbolista en cuestión prometió no dejar la disciplina Ché, hasta que evidentemente llegó una oferta del Real Madrid pagando el doble, el Valencia se enroca a no negociar y el Real Madrid legítimamente deposita la clausula previo aviso y dos meses antes de empezar la competición. Volvemos al mundo paralelo del fútbol, algo que en la vida cotidiana se repite día sí y también, aquí se entra en una realidad paranormal y sobre la que el Real Madrid se ve obligado a llevar esa penitencia siempre que llega a Valencia. El FC Barcelona con Rivaldo en el Deportivo de la Coruña hizo similar jugada, pero a dos horas del cierre de fichaje y sin previo aviso por parte de nadie, no costó una palabra a nadie.

El partido comenzó muy bien para el Real Madrid, Khedira y Lass Diarra son bastante menos desastrosos que el centro del campo rival y arriba Karim Benzema como estandarte del equipo. Este último acoplado perfectamente a la disciplina de su técnico y embragado ante cualquier acontecimiento que ocurra en el campo, suyo fue el primer gol previo pase de Xabi Alonso que pilla por sorpresa a todos, cámara incluido, menos al goleador en cuestión. El Valencia como suele hacer en estos casos abrió el partido a las trincheras. David Albelda comenzó a disfrutar del fútbol que todos sabemos y del que afortunadamente nos privó en la selección, Jonas y Parejo eran simples comparsas. Falta de cartulina roja donde le sacan amarilla y cuatro no pitadas porque tiene tiritando a medio estamento arbitral. Es en el descanso cuando el Real Madrid no vuelve a ser el mismo, el cansancio aprieta y los aullidos de la afición arrecian más si cabe. Sergio Ramos remata con la testa un gol y distancia al Real Madrid a la victoria. Fue cuando el Valencia saca a Pablo Hernández aparta a Albelda y el campo florece. Florece porque cuentan con un Soldado, que proviene del Castilla y del que el Real Madrid no dijo ni esta boca es mía a su traspaso, futbolista genial, de potente remate y que tendría que dejar a Torres junto a Albelda en el presidio de los horrores de la selección española. Acorta distancias, Cristiano las vuelve a disipar y es en el 3-2 cuando el Real Madrid sufre lo indecible y estalla el escándalo que todo el mundo andaba buscando con lupa siempre que juega el Real Madrid. Allá, a un minuto pasado del descuento surge de un córner una jugada fuera del tiempo reglamentario, precedida de un empujón a Xabi Alonso, que en el caso de materializarse sería fuera de juego de Soldado o parada de Casillas en el mejor de los casos, y que la jugada en cuestión no es nunca mano de Higuaín. Pero no, al Real Madrid no se le quiere ver perder, se le quiere ver ganar robando y en este caso no ha sido así. A partir de ahí se empieza a desatar lo de siempre, la tempestad, lo que ocurrirá en el caso de que el Real Madrid gane al Atlético o FC Barcelona, un escándalo arbitral que no existió y seguro que tampoco existirá las dos próximas jornadas. Se toma como verdadero algo que es rotundamente falso y por decirlo más alto pasa a la historia como una verdad impenetrable.

El resultado final es 18 faltas del Real Madrid por 22 del Valencia, y dos tarjetas amarillas del club levantino por siete del Real Madrid, de las cuales 6 fueron verbales. Y en esas acabó el partido, no por el momento de dulce declarado que está viviendo el Real Madrid, no por el chicharrazo de Karim Benzema, ni por ser la primera derrota del Valencia en casa (algo insignificante), ni por los láseres que apuntan a Cristiano Ronaldo cada partido y que literalmente es algo infame,...Sino por el robo en base a una jugada enmarañada que a las claras le da con el pecho y sobre todo por la celebración del entrenador José Mourinho ¿Habrase visto tal acto de arrogancia y chulería?

El Real Madrid sigue marcando el paso, primer escollo superado, el segundo es el Atlético de Madrid siempre indescifrable y siempre impredecible y el tercero la punta del iceberg contra el FC Barcelona. Este cuenta con un parcial brutal en casa de 30-0 frente al del Real Madrid que es de 26-4 (Solo anotando Rayo Vallecano, Getafe, Betis y Osasuna en sendas goleadas). Lo que ocurre que tampoco se habla del parcial de fuera de casa tanto o más difícil de obtener como el primero, que es de 8-6 del FC Barcelona frente a 18-3 del Real Madrid, solamente el Levante y Valencia le han metido un gol. Pero sí se habla del 2-3 cosechado por los culés ante en un equipo de primer nivel como es el AC Milán que cuando se enfrenta al Real Madrid es un equipo de viejos. ¿Habrase visto tal acto de arrogancia y chulería?

Un abrazo.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

EL SOL NO SE LO QUISO PERDER,…PERO LA LLUVIA TAMPOCO


La psique humana se divide en quienes se empecinan en predecir el futuro y los que prefieren entender el pasado para poder vivir el presente con más sentido común y relativismo. Y muchas de las veces lo difícil es poder impregnarse de ese regusto y sabores de antaño que disfrutaban nuestros abuelos y antepasados, para ello debemos refugiarnos en esas pequeñas cosas, acontecimientos efímeros que pueden durar segundos pero que te transportan por unos momentos a esos tiempos lejanos. Muchos de estos acontecimientos de los que escribo suelen ser manifestaciones artísticas, gastronómicas o religiosas y no a todos les ocurre por igual; ver torear al maestro Morante de la Puebla con montera, asistir a una santa Misa en una catedral o degustar de un barquillo en la Plaza Mayor.

Esta jornada de fútbol nos dio por momentos una de estas fantásticas experiencias. Por un lado recibía el Real Madrid a un clásico enemigo, quizás uno de sus enemigos más fervientes, no se sabe muy bien porque, la propia idiosincrasia del Atlético Osasuna le hace un club especial, que marcha a paso cambiado con respecto a la mayoría social de esta fantástica región. Región en la que un núcleo importante y respetable tira hacia la hermana Euskadi, hasta el punto de considerarse parte, sangre y piel de ellos. Entre los que se decantan por la vertiente contraria han mirado con muy buenos ojos al Real Madrid y quizás el antimadridismo ha sido el pretexto injusto para emprender pulsos políticos y sociológicos. Pero esta vez algo distinto ocurría que adquirió más importancia que el propio partido en cuestión. Se trataba de la hora, y no se sabe cuantos años hacía que el Estadio Santiago Bernabeu no se teñía de luz en el fondo norte, tantos años que en un día tan lluvioso el sol no se lo quiso perder. En estas el Real Madrid sacaba un equipo rocoso en el centro del campo, la ausencia de Kaka le resta belleza en el juego y Granero que debería de ser el sustituto natural y no lo es, lleva al equipo a sentirse huérfano de estética. En cambio y lo cual es importante, el Real Madrid no está nunca huérfano de gol, no solo cuenta con un Cristiano Ronaldo implacable y que siempre esta ahí con un tesón y profesionalidad dentro del campo que debería ser reconocida por cualquier persona de bien, sino también que Pipa Higuaín y Karim Benzema están al quite en una competencia interna atroz. Higuaín aporta ese punch de quien pega un tiro de repente y el segundo genera mucho juego entre líneas y dentro del área, que le lleva a quienes le rodean acercarse un poco más al gol. Y como todo gran equipo se gesta desde atrás, el Madrid cuenta con un futbolista en la plenitud de su carrera profesional, Sergio Ramos. Por su parte el Osasuna mermado y con un entrenador que tiene como único bagaje y track record ser paleto, no fue digno rival en un día tan especial, como en su día tampoco lo fue en el Nou Camp y lo criticamos. No solo en el contenido de su juego sino también en la forma, un gol marrullero haciéndose uno el muerto para sacar rápido y una continua perdida de tiempo cuando el resultado era solamente de 3-1. El Real Madrid mantuvo un tono físico que no he visto nunca, y todo ello es labor directa de su entrenador, porque es precisamente este tono físico el que le está haciendo ser líder, merito total de José Mourinho. Los goles cayeron como hojas de un castaño en otoño, sin cesar a la misma velocidad que los asistentes abandonaban el recinto. Algo que no gustó al cuerpo técnico y que conste que entiendo ambas posturas, el socio del Real Madrid tiene el culo muy pelado y la manifestación le sale de las trancas, no hay postureo, la alegría y la emoción nunca viene impuesta y todo explota desde las más profundas entrañas. Por su parte los aficionados que nombra José Mourinho como los únicos que mantienen vivo al estadio y por alusiones, decir que mantienen una actitud programada que requiere de esfuerzo mental, llueva, nieva, te invada la tristeza o la alegría, y es meritoria. Ese mismo grupo sabe que si se alejasen del discurso racista serían un verdadero clan de presión e importancia dentro de la parroquia merengue. Fin del partido y paseo por las calles de Madrid con ese regusto pasado que te da ver el futbol un domingo por la mañana. 

Pero el partido de traca y el mejor de lo que va de temporada ha sido el Athletic de Bilbao - FC Barcelona. El sol no se lo quiso perder en Madrid, pero la lluvia tampoco en San Mames, convirtiéndose en parte del juego. Un partido a tres, los rojiblancos contra los azulgrana y la lluvia contra todos. Una historia que se repite muy de vez en cuando, porque el partido fue para el Barcelona una auténtica encerrona, en la que Chaak el dios de la lluvia maya siempre se pone del lado del Athletic. El primer tiempo le pilla al Barcelona y a Leo Messi a contrapié, nunca le supo jugar el Barcelona al Athletic, por su parte el Ahtletic cuenta con un liante del futbol, jugador eléctrico que pocas veces he visto, Muniain, desquicia a defensas rivales y siempre sale victorioso en los lances de juego. Al descanso se va con un 1-1, Cesc Fabregas sale al rescate del equipo en la antesala de un partido que se ponía muy cuesta arriba. Para la segunda parte los charcos se hacían latentes y mezclados con el barro imposibilitaba al balón rodar recordándonos que el césped de la Catedral no drena agua y ni falta que hace. Es en los minutos antes del segundo gol del Athletic cuando era cristalino que los tres puntos de ahí no se los hubiera llevado nadie que no fuese el Bilbao. En dos jugadas de verdadero mal fario llegan sendos goles, el primero la empuja el viento tras un traspié de Pique y en el segundo cuando el partido tocaba a su fin la fatal comunicación entre defensa y portero en una jugada sin apenas peligro le hace caer el balón precisamente a Messi para colocar al equipo a tres puntos del líder y no a cuatro. 

El Madrid parece que se escapa, dado el fuerte nivel físico que atesora, una preparación milimétrica y muy rigurosa emprendida por un profesional que en este área sí, es el mejor del mundo. Lo que ocurre que el calendario está siendo más benévolo con el Madrid hasta la fecha, el Málaga resultó no ser tal cosa y el Villarreal está para pasto de ballena. Por su parte el FC Barcelona se ha dejado 8 puntos tanto como visitante como anfitrión. El asfalto pondrá a cada cual en su lugar, Sporting en el Molinón, Valencia en Mestalla y Atlético de Madrid en casa, son partidos de mucha más enjundia que Zaragoza, Getafe y Levante para el Barça. Con lo que hasta la fecha las conclusiones que se puedan sacar sobre quien está mejor o peor son pueriles y no sirven absolutamente de nada.

Un abrazo

martes, 1 de noviembre de 2011

PONGAMOS QUE ESCRIBO DEL “ALETI”

En esta ocasión no hablaremos de los dos polos de esta nuestra Liga, Real Madrid - Barcelona. Ambos siguen paso rampante y al galope degollando rivales a su paso. “La Garita de Concha Espina” pondrá el ojo en otro lado, allá en el barrio Arganzuela, entre Aluche y Pirámides. A muchos se les olvida, lógico hace bastantes años que no ocurre, pero de la mano junto con Real Madrid y Barcelona paseaba un equipo hoy de 108 años de historia, gestado en una cultura vasca, que hereda los colores del histórico Athletic Club de Bilbao y que de esta valiosa herencia construye un equipo de enormes laureles. Es el Club Atlético de Madrid. 

Pongámonos en antecedentes; el Atlético de Madrid nace con la ilusión y el trabajo de aquellos jóvenes estudiantes soñadores de los que solemos rendir homenaje por aquí. Se hace con la riendas un presidente con falta de ilusión, Enrique Allende y los muchos que iban aglutinando este incipiente sentimiento Atlético no pasaron ni media y se lo llevaron a las alcantarillas. A raíz de ahí el equipo comienza a crecer, con jugadores vigorosos muchos salidos del ejército, de la aviación, la profesionalización del fútbol no existía y el equipo volaba alto. Los años cuarenta de la mano de Ricardo Zamora en el banquillo se hace con dos títulos de Liga consecutivos. El Aleti ya albergaba en el imaginario de las gentes, muy por encima quizás del Real Madrid. Los años 50 fueron un pulso entre ambos. A diferencia de otros equipos los presidentes rotaban de tres en tres años, poniendo todos y cada uno de ellos lo mejor de sí, y construyendo un castillo precioso, Navarro Garnica, Touzón o Cesareo Galindez. Construyen un estadio, el Metropolitano, curiosamente en esos años reinaba la solidaridad entre sucesores y todos remaban a una. Es en los finales de los 60 y 70 cuando el Aleti le come la oreja a cualquiera, con futbolistas que pasarían a la historia de fuerte relumbrón como Gárate, Ruben “Ratón” Ayala, Abelardo, Luis Aragonés o el gran Reina. Verdaderamente eran el terror de las áreas, llegando a la final de la Copa de Europa en Bruselas contra el todo poderoso Bayern de Munich. Por el canto de un duro el Atlético se queda sin título, pero pese a ello conquista esta vez el imaginario europeo. El fútbol siempre te da segundas oportunidades y el Atlético de Madrid se remide de sus heridas con la Copa Intercontinental, el destino fue justo con él y recibe esta bocanada de aire fresco. Los ochenta fueron otro cantar, el Real Madrid de la Quinta del Buitre no deja las migajas a nadie pero el Atlético seguía con una gestión seria, la de Vicente Calderón y la construcción de su gran estadio que lleva su nombre. 

Es en los noventa cuando se apaga la luz. Como si de un rapto se tratara en unas elecciones a la presidencia presentándose dos ex ministros, el socio opta por un perfil “joven empresarial”. El destino les hace coincidir con la llegada de la Ley de las Sociedades Anónimas Deportivas. Los clubes que lucharon por su dignidad mantuvieron la titularidad de club, siempre y cuando la balanza de gastos le respetasen, Osasuna, Athletic Club de Bilbao, Real Madrid o Barcelona. El Atlético no lucho por ello, estaba ya en manos de una familia de chantajistas, maleantes y gente de muy mal vivir, con Jesús Gil a la cabeza y enseñando el dinero por la mañana, escondiéndolo por la noche pasan a ser los dueños del club. Primero se hacen con la prensa, como verán muy pocos les tosen y luego comienzan a tejer un estado de manipulación sobre su afición y socios (no capitalistas que me entiendan) para desviarlos del principal objetivo que no era otro que el lucro insaciable para sostener y blanquear otra serie de negocios sucios. Por este aro no solo pasó un club de fútbol sino también una ciudad tan prestigiosa como Marbella, traspasando dinero de un lado a otro como si de una villoría se tratara. Los que atendíamos atónitos a semejante espectáculo teníamos que decir que estaba lloviendo cuando en realidad les estaban meando. Y entre estas miasmas putrefactas el Atlético lastraba su crecimiento año tras año, no solo tenía que competir con los rivales que cada vez se rearmaban más y mejor, sino que también con un sistema judicial que no podía hacer la vista gorda a un sinfín de apropiaciones indebidas. Que lejos quedaban los años de zapatones, la casualidad, y el talento de unos pocos hicieron conseguir un doblete glorioso de Liga y Copa, pero los viejos de lugar no reconocían a su Aleti, pasó a ser un club indescifrable que puede ganar a cualquiera, cierto, pero puede perder también con cualquiera, no existe un sistema sostenido en la mínima exigencia, ahora ya no son solo los dirigentes los que se lo van llevando poco a poco o de mucho en mucho, sino también los futbolistas y cualquier agente que visite la casa. Se gana el torneo de la galleta por el que compiten los sextos y los séptimos de otras ligas europeas y el discurso se dispara a niveles insospechados. Se encadenan dos partidos buenos y se cae en los brazos de una efusividad y exceso de confianza asombrosa, se pierden otros dos y surgen las clamas contra la familia Gil. Estos son los ciclos del Atlético de Madrid, de subidas y bajadas pero en donde otros equipos le han comido la tostada y desde una visión largo placista el castillo que se construyó en los cuarenta se derrumba. Entre esta ingeniera social hay gentes que tienen argumentos para todo, los más listos y formados hablan de presupuestos o de ingresos por derechos televisivos. 

Pues bien, es cierto que el presupuesto del Real Madrid es de 450 millones, FC Barcelona 405, Atlético de Madrid con 120 millones y le siguen por detrás Valencia y Sevilla FC con 100 millones o Villarreal con 67 millones. En cualquier mercado no quedar tercero y jugar Champions sería consecuencia de caerse el palo mayor del estadio, aquí no ocurre eso. Por otro lado, el Atlético de Madrid sigue conservando el tercer puesto en el consumo de su marca se refiere y en número de aficionados no tan lejos de Real Madrid o Barcelona, o por lo menos no tan lejos para tener 300 millones menos de presupuesto. Algo se esta debiendo hacer mal en la gestión empresarial propiamente dicha.

Y luego los derechos de televisión, son desiguales, también es cierto, pero como son desiguales los ingresos en otro sector de consumo, Nike no ingresa lo mismo que John Smith, y tampoco Leche Pascual ingresa lo mismo que Lecha Gaza. Recordemos que el 80 por ciento de los pagos por Pay Per View se aglutinan en partidos del Real Madrid y Barcelona, el consumo televisivo en la Premier League verdaderamente esta muy repartido. Esto hace que el Real Madrid y Barcelona ingresen 100 millones cada uno (que conste no es el 80% del pastel) y Atlético de Madrid 43 millones. Un diferencial de 60 millones, lo que supone el 13% del presupuesto del Real Madrid. ¿Una diferencia abismal que hace que el Atlético de Madrid quede séptimo o noveno? Por debajo del Villarreal con 67 millones de presupuesto y 20 millones de ingresos por televisión o del Athletic de Bilbao con 60 millones de presupuesto y 17 millones de ingresos de televisión o por debajo del Getafe y Mallorca con 20 millones de presupuesto.

Esto es el Atlético de Madrid, un equipo histórico y glorioso de una afición enorme y ejemplar en muchos comportamientos, indescriptible su futuro a corto plazo y muy cutre en su gestión. Pero al que le han raptado el club sufriendo un castigo penitenciario tormentoso al que le quedan todavía muchos años. Y con ello se han llevado el raciocinio y el juicio que sí tuvieron sus dirigentes históricos y que ahora ahí no tiene absolutamente nadie. 

Un abrazo.