lunes, 3 de octubre de 2011

LA EVENTUALIDAD Y LA CRISIS DE LOS ARTISTAS DE VIENA

Al final del siglo XVIII los músicos de Viena cayeron en una de las crisis más fuertes que se recuerda en el apartado artístico, el conflicto bélico entre Austria y Turquía ahogó la financiación del arte por parte de la aristocracia de la época y muchos de ellos no pudieron extraer todo el caudal cultural que tenían guardado. Porque ciertamente la eventualidad es uno de los máximos enemigos del artista, pensaba viendo los últimos partidos de un frondoso y dinámico Ricardo Kaka. 

Recibía el Real Madrid, a uno de los clubes más respetados de la Liga, RCD Espanyol de Barcelona. Un club de sentimiento especial que convive en un territorio que cada vez le es más hostil. No por su historia reciente ni pasada, ni si quiera por su ideología, ideario o valores, algo de lo que algunos no paran de atiborrarnos siempre y cuando llenen sus vitrinas de laureles y la justicia les vaya de cara, sino por el nombre de bautizo que se empleó para diferenciarlo de los otros clubes de fútbol fundados por extranjeros y que nacieron en la ciudad condal, tipo Europa, Sabadell o el propio FC Barcelona. De sobra saben, el respeto y la admiración que se le tiene en La Garita de Concha Espina. Y el Real Madrid por su parte salía con un esquema de juego más brotado, centro del campo para Xabi Alonso con el dromedario correspondiente, las alas para Ozil y Cristiano Ronaldo, en punta Pipa Higuaín y el centro del campo para el susodicho, Ricardo Kaka. El ataque del Real Madrid se basó en la movilidad de dos avispas que pululaban juntas y verticalmente por el campo, en búsqueda siempre del dos contra uno y la salida rápida de balón hacía los hombres de dinamita, Cristiano en estado low e Higuaín en estado high. Demasiado para el Espanyol, que se vio siempre en la obligación de achicar espacios e incendios frente a la velocidad infernal de Ozil y sobre todo de Ricardo Kaka. Primer gol de jugada de pastor, en donde Pipa Higuaín no perdona, el Espanyol salió respondón y es en la segunda parte cuando se finiquita el partido tras pase nacido de una rendija y remate del Pipa, allá al otro lado, donde duermen las marmotas. Se reabre el debate entre Benzema e Higuaín. Quedó tiempo para ofrecer el reconocimiento y las buenas maneras del equipo contra el rival. Callejón en su primer gol oficial con el equipo de sus sueños, no tiene otra respuesta que la de pedir perdón al equipo de su vida, aunque en estos casos es más correcto un mensaje de agradecimiento. Las gracias que tiene el presidente en unas declaraciones de masaje del teniente general José Mourinho hacía su supuesto jefe. Todavía vienen a la mente la merluza de la asamblea de compromisarios que iremos remitiendo por capítulos. Otra de las frases celebres fue: "José Mourinho nos abrió los ojos porque es un entrenador que defiende al Real Madrid". Mi pregunta sería, ¿nadie hasta la fecha lo había hecho?, ¿otros técnicos elegidos por él mismo en años anteriores no lo hicieron? ¿Qué opinión le merecen entonces entrenadores elegidos durante su mandato como Carlos Queiroz, José Antonio Camacho, García Remón, Vanderlei Luxemburgo, Juan Ramón López Caro o Manuel Pellegrini? Convendría explicarlo. 

Por su parte el FC Barcelona llegaba a Gijón, ciudad y campo para nada hostil, en este caso no derivado tanto de una relación histórica entre clubes sino de una relación de cama sin cuartel entre Josep Guardiola y Manolo Preciado. Algunos les cansa por su ostentosidad innecesaria y otros lo vemos como una terapia por la cual compartir odios hacia elementos comunes; Mourinho en este caso. El Sporting de Gijón, un equipo glorioso, la pasada temporada juez y parte de la liga, como aficionado neutral preferiría verlo en otras lidias, jugando en UEFA o peleando por la Liga que en su día hizo, hay que recordarlo. Pero a los suyos les agrada verlo hacerle la pinza a "los de la capital” o enredando en los destinos de los grandes, aunque sigan peleando por no bajar. Sea como fuere no desciende, el estadio se llena y mientras que la cacha aguanta el equipo da que hablar. El Barça salió entonado, sobando el balón, aunque alejado del marco contrario. El rival por su parte, hizo un partido digno, aseado en defensa aunque inoperante arriba. Gol tempranero y vuelta a la madriguera de la posesión, sin apenas más llegadas al área o remates a puerta. Entre medias se va al limbo un penalti a Messi, el tercero en lo que va de mes, dicen, y la correspondiente réplica de Guardiola en rueda de prensa. "Los arbitros de primera división tienen que saber que Messi no se tira en el área",...Jurisprudencia tácita que exige Guardiola a los árbitros. Como ven el técnico manda deberes al cuerpo arbitral para la siguiente jornada, al margen de saber el reglamento y aplicarlo,...Afortunadamente no dijo lo mismo para Sergio Busquets o Pedro, a algunos nos hubiera ofendido ciertamente. Reconocerán que la perla no está nada mal para alguien que se define así mismo como el representante de un club que no habla de los árbitros jamás. 

FC Barcelona líder de la Liga, manteniendo el golpe de pedal firme, junto con un Levante colosal que aprovecha la zozobra madridista para darse un barniz de moral. Pero permítanme que me quede con la vuelta de Ricardo Kaka a los ruedos, muchos no confiaron en terceras nupcias, me sumo a ese carro. Como muchos tampoco creyeron en el regreso tras la crisis que sufrieron los músicos de Viena en el Siglo XVIII. De esa camada de artistas revivió uno de ellos por encima de otros; Amadeus Mozart, que venciendo a la eventualidad en épocas tardías logró poner en órbita obras como "La Flauta Mágica" o el "Requiem en Re menor". Ojalá fuese algo profético con Ricardo Kaka. 

Un abrazo.

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